17 de abril de 2013

Sopa de zanahoria y jenjibre para calentar hasta el alma

La hice una vez en la casa de una amiga y nos pareció poca, estuvo deliciosa. Así que decidí volver a hacerla.




Hay que calcular buena cantidad de zanahorias, son lo único que le da volumen a esta sopa que no lleva papas ni harina o proteínas - imaginen que, enteras, llenen un plato playo por persona dispuestas lado a lado. Es liviana y muy seductora por sus aromas y sabor dulzón.

Ingredientes:
* zanahorias
* cebolla
* jenjibre fresco (como tenía en conserva usé ese, pero sale distinto)
* nuez moscada - imprescindible
* sal + pimienta
[* crema de leche o aceite de oliva]

Rehogar una cebolla picada groseramente en un poco de aceite y añadir zanahorias en pedazos (lavadas y sin cáscara si estuviera muy fea). Dejar rehogar un poco y luego agregar agua hasta cubrir. Agregar jenjibre fresco a gusto - le da aroma, sabor y picante.
Cocinar hasta que estén al dente, procesar en la licuadora utilizando el agua de la cocción (hay que ver si toda) y devolver a la olla para recalentar. Salpimentar - le puse apenas una puntita de sal para realzar el sabor, quedó dulzona y me encanta así. Agregar nuez moscada (si posible rallada en el momento).
En el plato, agregar un poco de crema de leche fresca o aceite de oliva. Servir sola, con croutons o pan fresco.




Otra forma de realzar aún más los sabores sería asando las zanahorias al horno o a la parrila en vez de cocinarlas en agua.

¡Buen provecho!

Nenhum comentário: